El Software Freedom Day de este año 2024, organizado en conjunto por la Fundación Openlab Ecuador y la Comunidad de Python Ecuador, en de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Quito (21 de septiembre), destacó por la presencia expertos informáticos, cómo también de nuevos participantes, jóvenes universitarios y profesionales recién graduados, que llegaron atraídos por aprender sobre qué es el software libre y su uso en espacios laborales, como desde el activismo.
Uno de los objetivos del evento fue crear un espacio para juntar personas en comunidad y promover la soberanía tecnológica a través de la innovación abierta. María Encalada, organizadora y parte de Openlab, comentó cómo muchos de los asistentes que no conocían previamente el concepto de software libre se mostraron curiosos y dispuestos a aprender más, unirse a estos espacios y contribuir con ideas y acciones.
El evento atrajo a más de 60 participantes con una gran diversidad de perfiles y de áreas no técnicas, algunos de los cuales viajaron desde las ciudades de Ibarra y Manta, las sesiones se caracterizaron por ser un espacio abierto para quienes, aunque no provengan directamente del campo de la tecnología, se interesen en descubrir las ventajas de un ecosistema abierto basado en la libertad y la colaboración.
Aprendizaje compartido
Uno de los aspectos más destacados del evento fue la interacción dinámica entre los ponentes y participantes. Según María, actividades que integraron chistes y uso de memes, como la charla del desarrollador Pedro Romero, o ejercicios prácticos, como la sesión de Christian Oña sobre la seguridad de contraseñas, generaron un ambiente altamente participativo, además de práctico.
Ciberseguridad y herramientas de software libre en el foco
Rommel Gutiérrez, desarrollador de software y parte de la Comunidad Python Ecuador, señaló la relevancia de las temáticas abordadas este año, especialmente en torno a la ciberseguridad y la libertad tecnológica. “Las charlas no sólo explicaron el desarrollo de software libre, sino también su aplicación para la protección de datos y el uso de herramientas accesibles cómo alternativas a las privativas”. Para Rommel, estos espacios no solo promueven la adopción y divulgación de software libre, sino que también despiertan una conciencia crítica sobre cómo se utilizan nuestros datos y cómo podemos involucrarnos activamente en la tecnología que usamos.
Un espacio inclusivo y con futuro
El evento no solo fue posible gracias al esfuerzo de las comunidades organizadoras, sino también al apoyo de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), que ha facilitado espacios para actividades tecnológicas en diversas ocasiones.
Cabe destacar que uno de los retos para futuras ediciones es aumentar la participación de mujeres, una meta clave para la Fundación Openlab, que busca dentro sus objetivos institucionales la reducción de la brecha de género en las comunidades tecnológicas del país.
Para ello, este año, hubo una mesa mujeres programadoras, además, tuvimos la presentación del proyecto OyeSara, que a través de herramientas de software libre, gestiona, busca recursos y herramientas ante la violencia contra las mujeres y diversidades en Ecuador.